La entrada en este Blog se debe a la incesante contaminación que está sufriendo nuestro planeta, contaminación que vemos reflejada en el cambio climático, con el progresivo aumento de la temperatura, los continuos y frecuentes períodos de sequía, la rotura de la capa de ozono…
Nosotros, como educadores, debemos promover a nuestro alumnado en la Educación Ambiental. Debemos aportarles soluciones que poco a poco otorguen un merecido y creciente valor a la basura. Lo haremos desde un enfoque globalizador, teniendo presente, en todo momento, la dinámica de:
REDUCIR: Disminuir la cantidad de residuos que producimos.
REUTILIZAR: Aprovechar los residuos que todavía pueden tener alguna utilidad.
RECICLAR: Obtener nuevos productos a partir de materias primas que desechamos.
A continuación presento una serie de actividades que espero logre concienciar a padres e hijos respecto al medio ambiente:
Actividades
Contamos el cuento “La magia de reciclar”, cuento que nos servirá como motivación.
CUENTO: “LA MAGIA DE RECICLAR”
Érase una vez y mentira no es, que había una ciudad llamada CIUDAD TIRONA. Era un lugar donde la gente no sabía que hacer con la basura y la tiraba a la calle.
Pronto todo quedó cubierto por la basura y los barrenderos/as no podían recoger tanta basura y mantenerlo todo limpio.
Ya no había espacios para jugar, todo olía mal, los pajarillos no visitaban la ciudad y la gente empezaba a ponerse triste y a enfermar.
Esta situación no gustaba a los protagonistas de este cuento: Ana, Kamel y Juan. Hablaron y hablaron y ninguna solución hallaron. Nadie les había enseñado como solucionar el problema.
Entonces, un pajarillo que los escuchó, esto les contó:
“No os preocupéis
Ya que fácil lo tenéis
esperad un poco
y ayuda tendréis”.
Muy contentos se pusieron y, de pronto, una música singular pudieron escuchar.
“Si quieres ayudar
aprende a reciclar, clar, clar,
aprende a reciclar”.
Ana, Kamel y Juan se quedaron muy asombrados:
- ¡OH! ¿Quién cantara?
A lo lejos vieron como se les acercaba un viejo mago con una varita mágica. El mago se acercó y se presentó:
- Soy el Mago Reciclar y ya sé lo que os pasa. Un pajarillo me lo ha contado.
Os enseñaré la magia de Reciclar.
El Mago Reciclar levantó su varita y con unos movimientos secretos este conjuro empezó a lanzar:
Pin, catapí
la comida la
meto aquí.
Y entonces, por arte de magia, un gran contenedor gris apareció. A continuación, otro hechizo lanzó:
Pin, catapí
el papel lo
guardo aquí.
Surgió, ahora, un contenedor grande de color azul. Y siguió lanzando otro conjuro:
Pin, catapí
El vidrio lo
echo aquí.
Brotó un nuevo contenedor, de color verde, que servía para guardar el cristal.
Los niños estaban boquiabiertos, pero la magia de Reciclar aún no había acabado:
Pin, catapí
Los envases los
deposito aquí.
Y al lado de los tres contenedores apareció el último, de color amarillo, que servia para guardar los envases ligeros.
Todos se quedaron asombrados. ¡Cuán poderoso era ese mago!. Había creado cuatro contenedores con su magia. Uno gris para los restos de comida, otro de color azul para el papel, otro verde para el cristal y el cuarto y último de color amarillo para los envases ligeros (de plástico, metal y cartón).
Antes de marcharse, el mago Reciclar lanzó un grandioso conjuro a toda la ciudad:
Plis, plas, cataplás
la magia de reciclar aprenderás.
Al poco tiempo, todos los habitantes de Ciudad Tirona empezaron a dejar sus basuras en cada uno de sus contenedores. Los restos de comida en el contenedor gris, los papeles y periódicos viejos en el contenedor azul, las botellas de cristal que no servían en el contenedor verde y los envases ligeros en el amarillo.
Mientras llevaban la basura esta canción se ponían a cantar:
“Si quieres ayudar
aprende a reciclar, clar, clar,
aprende a reciclar.
Tu amiga naturaleza
enferma está,
cuídala con esmero
pues todos la queremos.
Si quieres ayudar
aprende a reciclar, clar, clar,
aprende a reciclar”.
Al cabo del tiempo todo limpio dejaron. Y pronto el nombre de la ciudad cambiaron, pues de llamarse Ciudad Tirona, pasó a llamarse CIUDAD RECICLONA.
Y COLORADO COLORÍN, ESTE CUENTO LLEGÓ A SU FIN.
Actividad: Comentamos el cuento.
Preguntas para comprobar la comprensión lectora:
¿Cómo se llamaban los niños? ¿Y el mago? ¿Quién les dijo que no se preocuparan? ¿Dónde pasa el cuento? ¿Cómo se llamaba la ciudad? ¿Qué le pasaba a CIUDAD TIRONA? ¿Por qué? ¿Dónde tiraban la basura? ¿Qué les pasaba?¿Quién ayudó a Ana, a Kamel y a Juan? ¿Qué les enseñó? ¿Qué creo el mago? ¿Cómo quedó CIUDAD TIRONA después de reciclar, limpia o sucia?¿Cómo os gusta que estén las cosas, limpias o sucias? ¿Ordenadas o desordenadas? ¿Habéis hecho alguna vez la magia de Reciclar? ¿Dónde?
Actividad: Distinguimos y ordenamos la basura.
Presentamos el Tren del Reciclaje con cuatro vagones (gris, azul, verde y amarillo). Explicamos para que ha venido y pegamos con velcro los cuatro contenedores con sus colores y formas correspondientes. Recordamos para qué sirve para cada contenedor y asignamos a cada uno un símbolo característico:
- Gris: restos de comida (ejemplo: un hueso con restos de carne).
- Azul: papel (ejemplo: periódico viejo).
- Verde: vidrio (ejemplo: botella de champagne).
- Amarillo: envases ligeros (ejemplo: brik de leche).
MATERIALES: Cajas para hacer el tren, cartulinas o papel adhesivo de color gris, azul verde y amarillo (para forrar los vagones), velcro, imágenes o figuras de alimentos, trozos de papel, botellas, y envases ligeros, así como de los cuatro tipos de contenedores. Los forraremos para darle más resistencia y durabilidad.
Actividad: Ordenamos la basura nosotros solos.
En un folio se encuentran fotocopiados en blanco y negro los cuatro contenedores. Cada niño/a deberá colorear el contenedor de su color correspondiente con la técnica que decidamos entre todos (pintura de dedos, ceras, rotuladores…).
Además, recortaremos o picaremos, según decida cada niño/a, el símbolo de cada contenedor y lo pegaremos en su lugar correspondiente.
Posteriormente, presentamos otro folio con diferentes elementos de la basura y cada niño/a deberá colorearlo, recortarlo o picarlo, y pegarlo en el contenedor que hicieron el día anterior (dos elementos de cada tipo de basura para cada contenedor).
Pegaremos en la pared los trabajos realizados, a modo de mural.
VARIANTE: también podemos utilizar los folletos publicitarios de los supermercados, revistas…
MATERIALES: ficha o folio de los contenedores y símbolos, ficha o folio con los distintos tipos de basura (dos para cada contenedor), punzón, tijeras, pinturas de dedos, ceras, revistas, folletos de supermercados…
Nosotros, como educadores, debemos promover a nuestro alumnado en la Educación Ambiental. Debemos aportarles soluciones que poco a poco otorguen un merecido y creciente valor a la basura. Lo haremos desde un enfoque globalizador, teniendo presente, en todo momento, la dinámica de:
REDUCIR: Disminuir la cantidad de residuos que producimos.
REUTILIZAR: Aprovechar los residuos que todavía pueden tener alguna utilidad.
RECICLAR: Obtener nuevos productos a partir de materias primas que desechamos.
A continuación presento una serie de actividades que espero logre concienciar a padres e hijos respecto al medio ambiente:
Actividades
Contamos el cuento “La magia de reciclar”, cuento que nos servirá como motivación.
CUENTO: “LA MAGIA DE RECICLAR”
Érase una vez y mentira no es, que había una ciudad llamada CIUDAD TIRONA. Era un lugar donde la gente no sabía que hacer con la basura y la tiraba a la calle.
Pronto todo quedó cubierto por la basura y los barrenderos/as no podían recoger tanta basura y mantenerlo todo limpio.
Ya no había espacios para jugar, todo olía mal, los pajarillos no visitaban la ciudad y la gente empezaba a ponerse triste y a enfermar.
Esta situación no gustaba a los protagonistas de este cuento: Ana, Kamel y Juan. Hablaron y hablaron y ninguna solución hallaron. Nadie les había enseñado como solucionar el problema.
Entonces, un pajarillo que los escuchó, esto les contó:
“No os preocupéis
Ya que fácil lo tenéis
esperad un poco
y ayuda tendréis”.
Muy contentos se pusieron y, de pronto, una música singular pudieron escuchar.
“Si quieres ayudar
aprende a reciclar, clar, clar,
aprende a reciclar”.
Ana, Kamel y Juan se quedaron muy asombrados:
- ¡OH! ¿Quién cantara?
A lo lejos vieron como se les acercaba un viejo mago con una varita mágica. El mago se acercó y se presentó:
- Soy el Mago Reciclar y ya sé lo que os pasa. Un pajarillo me lo ha contado.
Os enseñaré la magia de Reciclar.
El Mago Reciclar levantó su varita y con unos movimientos secretos este conjuro empezó a lanzar:
Pin, catapí
la comida la
meto aquí.
Y entonces, por arte de magia, un gran contenedor gris apareció. A continuación, otro hechizo lanzó:
Pin, catapí
el papel lo
guardo aquí.
Surgió, ahora, un contenedor grande de color azul. Y siguió lanzando otro conjuro:
Pin, catapí
El vidrio lo
echo aquí.
Brotó un nuevo contenedor, de color verde, que servía para guardar el cristal.
Los niños estaban boquiabiertos, pero la magia de Reciclar aún no había acabado:
Pin, catapí
Los envases los
deposito aquí.
Y al lado de los tres contenedores apareció el último, de color amarillo, que servia para guardar los envases ligeros.
Todos se quedaron asombrados. ¡Cuán poderoso era ese mago!. Había creado cuatro contenedores con su magia. Uno gris para los restos de comida, otro de color azul para el papel, otro verde para el cristal y el cuarto y último de color amarillo para los envases ligeros (de plástico, metal y cartón).
Antes de marcharse, el mago Reciclar lanzó un grandioso conjuro a toda la ciudad:
Plis, plas, cataplás
la magia de reciclar aprenderás.
Al poco tiempo, todos los habitantes de Ciudad Tirona empezaron a dejar sus basuras en cada uno de sus contenedores. Los restos de comida en el contenedor gris, los papeles y periódicos viejos en el contenedor azul, las botellas de cristal que no servían en el contenedor verde y los envases ligeros en el amarillo.
Mientras llevaban la basura esta canción se ponían a cantar:
“Si quieres ayudar
aprende a reciclar, clar, clar,
aprende a reciclar.
Tu amiga naturaleza
enferma está,
cuídala con esmero
pues todos la queremos.
Si quieres ayudar
aprende a reciclar, clar, clar,
aprende a reciclar”.
Al cabo del tiempo todo limpio dejaron. Y pronto el nombre de la ciudad cambiaron, pues de llamarse Ciudad Tirona, pasó a llamarse CIUDAD RECICLONA.
Y COLORADO COLORÍN, ESTE CUENTO LLEGÓ A SU FIN.
Actividad: Comentamos el cuento.
Preguntas para comprobar la comprensión lectora:
¿Cómo se llamaban los niños? ¿Y el mago? ¿Quién les dijo que no se preocuparan? ¿Dónde pasa el cuento? ¿Cómo se llamaba la ciudad? ¿Qué le pasaba a CIUDAD TIRONA? ¿Por qué? ¿Dónde tiraban la basura? ¿Qué les pasaba?¿Quién ayudó a Ana, a Kamel y a Juan? ¿Qué les enseñó? ¿Qué creo el mago? ¿Cómo quedó CIUDAD TIRONA después de reciclar, limpia o sucia?¿Cómo os gusta que estén las cosas, limpias o sucias? ¿Ordenadas o desordenadas? ¿Habéis hecho alguna vez la magia de Reciclar? ¿Dónde?
Actividad: Distinguimos y ordenamos la basura.
Presentamos el Tren del Reciclaje con cuatro vagones (gris, azul, verde y amarillo). Explicamos para que ha venido y pegamos con velcro los cuatro contenedores con sus colores y formas correspondientes. Recordamos para qué sirve para cada contenedor y asignamos a cada uno un símbolo característico:
- Gris: restos de comida (ejemplo: un hueso con restos de carne).
- Azul: papel (ejemplo: periódico viejo).
- Verde: vidrio (ejemplo: botella de champagne).
- Amarillo: envases ligeros (ejemplo: brik de leche).
MATERIALES: Cajas para hacer el tren, cartulinas o papel adhesivo de color gris, azul verde y amarillo (para forrar los vagones), velcro, imágenes o figuras de alimentos, trozos de papel, botellas, y envases ligeros, así como de los cuatro tipos de contenedores. Los forraremos para darle más resistencia y durabilidad.
Actividad: Ordenamos la basura nosotros solos.
En un folio se encuentran fotocopiados en blanco y negro los cuatro contenedores. Cada niño/a deberá colorear el contenedor de su color correspondiente con la técnica que decidamos entre todos (pintura de dedos, ceras, rotuladores…).
Además, recortaremos o picaremos, según decida cada niño/a, el símbolo de cada contenedor y lo pegaremos en su lugar correspondiente.
Posteriormente, presentamos otro folio con diferentes elementos de la basura y cada niño/a deberá colorearlo, recortarlo o picarlo, y pegarlo en el contenedor que hicieron el día anterior (dos elementos de cada tipo de basura para cada contenedor).
Pegaremos en la pared los trabajos realizados, a modo de mural.
VARIANTE: también podemos utilizar los folletos publicitarios de los supermercados, revistas…
MATERIALES: ficha o folio de los contenedores y símbolos, ficha o folio con los distintos tipos de basura (dos para cada contenedor), punzón, tijeras, pinturas de dedos, ceras, revistas, folletos de supermercados…
Para saber mas.
Para jugar.
Sabes reciclar.
Campo y ciudad.
La granja.
Biodiversidad
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